Cócteles y cansancio en los bares de Washington ante el “show” de Mueller
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Washington — La tradición continuó este miércoles y numerosos bares de Washington abrieron sus puertas a primera hora de la mañana para seguir el “Show de Mueller”, la esperada comparecencia del exfiscal especial de la trama rusa ante el Congreso.
Aunque en esta ocasión los cócteles parecían servir más para diluir el cansancio ante la prolongada saga política que ha marcado los primeros dos años del mandato del presidente Donald Trump, y realizar una escapada al trabajo.
“La verdad es que es un poco aburrido, pero es mejor que estar en la oficina”, afirmó a Efe Tom, quien comprensiblemente pidió no revelar su apellido ni ocupación, mientras disfrutaba de un “Bloody Muellery”, versión especial del clásico “Bloody Mary” ofrecido por el Duffy’s Irish Pub en el barrio de Capitol Hill.
Junto a Tom, una docena de clientes apuraba sus cócteles y cafés a la vez que echaban una mirada ocasional a sus teléfonos móviles para seguir los comentarios en las redes sociales.
“Tendremos ocho grandes pantallas planas con sonido de alta definición para ver el Show de Mueller”, anunciaba el bar en un mensaje en Facebook.
Bajo uno de estos múltiples televisores encendidos con las imágenes de los legisladores y el exfiscal especial, se podía leer en la pared una apropiada cita del escritor y periodista Ernest Hemingway: “ Bebo para hacer a otras personas más interesantes”.
El bar, que se encuentra a unos dos kilómetros del Congreso federal, comenzó a servir bebidas alcohólicas a partir a las 8.30 hora local, justo cuando Mueller comenzó su testimonio ante el comité judicial de la Cámara de Representantes.
Washington, la capital estadounidense, es una ciudad que vive por y para la política.
Por ello, no es de extrañar que sea una costumbre local seguir los grandes acontecimientos políticos como si se tratase de una competición deportiva: con amigos y bebiendo alcohol.
“Somos un bar que sirve a la comunidad, y los bares en este país históricamente han sido un lugar donde la gente se reúne para discusiones y actividades políticas”, apuntó a Efe Paul, jefe del establecimiento.
A su juicio, la comparecencia de Mueller y la expectación generada “confirma que la política es parte del negocio del entretenimiento, especialmente cuando estamos en Washington y tan cerca del Congreso”.
No obstante, reconoció que la investigación de la trama rusa, cuyo informe final divulgado en abril se centró en averiguar si el equipo de Trump “conspiró” con el Kremlin durante las elecciones de 2016 y si el mandatario había tratado de obstruir la investigación, había ido “rebajando su interés” a medida que ha pasado el tiempo.
“La de (James) Comey (ex director del FBI despedido por Trump en 2017), al ser la primera fue enorme. Había gente esperando y haciendo cola para entrar. Las siguientes han tenido interés pero ha ido disminuyendo sustancialmente”, subrayó en referencia a los dos años transcurridos desde entonces.
En el taxi que llevaba al reportero, la radio estaba también conectada al “Show de Mueller, pero ante las preguntas acerca de si había habido algo interesante, la respuesta fue escueta.
“Más de lo mismo”, señaló el taxista.
Mueller, de 74 años, volvió a descartar conspiración de la campaña de Trump con Moscú, pero agregó que no podía acusarle de ningún crimen de obstrucción a la justicia debido a unas normas del Departamento de Justicia que establecen que un jefe de Estado no puede ser imputado mientras está en el poder.