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Acusadora de Trevor Bauer es interrogada por mensajes que omitió en la audiencia de la orden de restricción

Dodgers pitcher Trevor Bauer pitches against the Atlanta Braves.
Dodgers pitcher Trevor Bauer.
(Brynn Anderson / Associated Press)

Una mujer de San Diego que buscaba una orden de restricción contra Trevor Bauer admitió que tuvo relaciones sexuales con los jugadores de los Padres, Fernando Tatis Jr. y Mike Clevinger.

La conducta de la mujer que ha acusado a Trevor Bauer de agresión sexual cambió notablemente bajo el interrogatorio en el segundo día de la audiencia para determinar si se debe emitir una orden de restricción contra el lanzador de los Dodgers.

La mujer de 27 años, de San Diego, parecía nerviosa ante el agresivo interrogatorio realizado a media mañana por el abogado de Bauer, Shawn Holley.

Sin embargo, después de que el testimonio de una enfermera forense interrumpiera el contrainterrogatorio durante dos horas, la mujer mostró más confianza cuando Holley reanudó las preguntas en la última hora. La audiencia en el Tribunal Superior de Los Ángeles continuará hoy miércoles con más repreguntas a la mujer y el testimonio de otros testigos.

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Holley comenzó su interrogatorio el martes exigiendo a la acusadora que definiera una “mentira por omisión”, y luego procedió a señalar los mensajes de Instagram y los mensajes de texto que la acusadora no incluyó en su solicitud de orden de restricción temporal del 28 de junio.

Holley preguntó por qué la acusadora “omitió docenas de hechos clave en su solicitud de orden de restricción”, y la mujer hizo una larga pausa antes de decir: “No lo sé”.

Durante la última hora del testimonio, Holley volvió a preguntar por qué la mujer no incluyó varios hilos de mensajes que tuvo con Bauer y con su primo en su declaración de orden de alejamiento. Esta vez la mujer respondió claramente.

Después de que una solicitud del lanzador de los Dodgers, Trevor Bauer, fuera denegada, la audiencia comenzó con el testimonio de una mujer que lo acusó de agresión sexual.

Holley: “¿No pensó que fuera de importancia crítica decirle al juez que pidió sexo duro?”.

La acusadora: “No pedí que me golpearan todo el cuerpo, hasta el punto de tener que ser hospitalizada”.

Los abogados de la mujer se opusieron a decenas de preguntas de Holley, pero la mayoría fueron desestimadas por la juez Dianna Gould-Saltman. La jueza permitió preguntas sobre las relaciones sexuales de la mujer con los jugadores de los Padres de San Diego, Fernando Tatis Jr. y Mike Clevinger. Ambos jugadores fueron mencionados en mensajes de texto enviados por la mujer a un primo.

Después de reconocer que tuvo una relación sexual con Tatis, la acusadora también dijo que fue despedida del Pad Squad, un grupo de mujeres jóvenes que participan en eventos comunitarios en nombre de los Padres, debido a esa relación.

Sobre el momento de su primer encuentro sexual con Bauer, la mujer dijo en un mensaje a su primo: “Trevor es un chiflado como Clev”. Ese mensaje, y el que mencionaba a Tatis, no se incluyeron en la solicitud de orden de restricción de la mujer. Ella identificó a regañadientes a Clev como Clevinger.

La mujer, que testificó el lunes que fue alcohólica desde los 15 hasta los 25 años antes de lograr la sobriedad en enero de 2020, dijo que la relación con Tatis ocurrió en 2019 cuando todavía bebía y la relación con Clevinger ocurrió en octubre de 2020, después de que dejó de beber.

Otras preguntas de Holley se referían a los mensajes intercambiados entre Bauer y la acusadora en los días previos a su primer encuentro el 21 de abril y el segundo el 16 de mayo, no incluidos en la solicitud de orden de alejamiento.

Dos hilos de mensajes entre la mujer y su primo varón parecían ridiculizar a Bauer. En uno, ella reenvió a su primo capturas de pantalla de los mensajes de Bauer, diciendo sobre Bauer: “Me estaba contando otra historia triste anoche”.

Holley parecía consternado: “Se estaba abriendo a ti y mientras tanto tú te burlabas de él”.

En un intercambio de textos del 9 de mayo que también se omitió en la declaración, la mujer y Bauer hablaron de sexo duro. Ella le envió varios mensajes que indicaban que había disfrutado de su primer encuentro y que estaba dispuesta a llevar el sexo duro más allá la próxima vez que se vieran.

Holley parafraseó los mensajes cuando le preguntó: “¿No pensaste que era de vital importancia hacer saber al tribunal que querías que el sexo fuera más rudo y duro, que decías que nunca habías estado más excitada?”.

La mujer meditó la pregunta solo un momento antes de responder: “No”.

Trevor Bauer y sus representantes utilizaron tácticas de intimidación en respuesta a nuevas acusaciones de agresión sexual contra el lanzador de los Dodgers por una mujer de Ohio.

Antes de conocer a Bauer, dijo que conocía sus tres reglas para salir con él: Nada de sentimientos. Nada de redes sociales. Salir con otras personas.

En uno de sus primeros mensajes con él, escribió que su botón de sentimientos estaba apagado. También le envió un mensaje a Bauer diciendo: “Tendré mi AND [acuerdo de no divulgación] firmado y sellado”. Holley preguntó por qué la mujer dejó esos mensajes fuera de su declaración.

Cuando la mujer respondió que ya no tenía acceso a los mensajes, Gould-Saltman interrumpió: “¿No recuerda haber dicho nada sobre un botón de sentimientos en absoluto?”. La mujer respondió que no. ¿Qué tal un acuerdo de confidencialidad? “No”.

Antes, la mujer completó el testimonio directo que comenzó el lunes, centrándose en los acontecimientos posteriores a su salida de la casa de Bauer en su segundo encuentro.

Testificó con voz vacilante que estaba en estado de shock y desorientada, que condujo a casa después de vomitar en su auto y más tarde visitó la casa de su mejor amiga, tratando de reconstruir lo que había sucedido.

Al principio no pensaba hablar públicamente del encuentro, dijo. Pero después de mirarse en un espejo por primera vez – encontrando un moretón negro que se extendía a través de su vagina, marcas más pequeñas en sus nalgas y encías ennegrecidas – condujo al Centro Médico Alvarado en San Diego.

Bauer no se puso en contacto con ella en todo ese primer día, declaró. Los abogados de la acusadora reprodujeron un mensaje de voz que el lanzador le había dejado después de que ella le enviara un mensaje de texto desde el hospital el 17 de mayo.

“Oye, solo quería comprobar cómo estás”, se escuchó electrónicamente la voz de Bauer a través de la sala. “Estoy preocupado por ti, así que envíame un mensaje o llámame cuando puedas”.

El presidente de los Dodgers, Stan Kasten, escribe en un memorando del personal que el equipo no aprueba ni excusa ningún acto de violencia doméstica o agresión sexual.

En el estrado, la acusadora comenzó a llorar.

Y luego una ráfaga de preguntas del abogado: ¿Fue al hospital para buscar publicidad? ¿Intentaba tender una trampa a Bauer? ¿Intentaba destruir su carrera? – la mujer respondió repetidamente que no, explicando que no pensaba hablar con la policía hasta que una trabajadora social le dijera cual era la política del hospital.

Mientras tanto, trató de bajar la intensidad de la conversación con Bauer, dijo, y que estaba aterrorizada de que él se enterara de que había hablado con la policía. Después de los mensajes de texto del lanzador ofreciéndose a comprarle alimentos o postres, ella sintió que Bauer estaba diciendo esas cosas para que ella “se callara”.

Tras preguntarle por qué había esperado a conseguir una orden de restricción – la mujer respondió básicamente que no estaba convencida de que Bauer fuera a ser detenido y quería buscar protección para sí misma –, su abogado le preguntó qué había cambiado en su vida.

“Perdí mi trabajo, perdí mi lugar de residencia, tuve que pedir una baja en mi otro empleo”, respondió. “Sigue siendo difícil conciliar el sueño. ... He perdido más de 5 kilos. La tristeza con la que he tenido que vivir a diario, y el miedo que tengo a Trevor Bauer, es brutal”.

Entre las dos sesiones de contrainterrogatorio de Holley, se escuchó el testimonio de Kelly Valencia, una enfermera forense de Palomar Health, en San Diego, que había sometido a la mujer a un examen del Equipo de Respuesta a la Agresión Sexual (SART) el 18 de mayo.

Valencia, una enfermera licenciada desde 1983, testificó que la acusadora mostraba hematomas en sus genitales externos, de tal magnitud, que nunca había visto antes.

“Era francamente alarmante”, dijo Valencia.

Uno de los abogados de Bauer, Jon Fetterolf, cuestionó la integridad de las fotos de la mujer tomadas por Valencia, el tiempo que la mujer afirmó haber perdido el conocimiento y los medicamentos que había tomado. La mujer tomó ibuprofeno antes de encontrarse con Valencia, y la enfermera declaró que “es posible” que la medicación exacerbe los hematomas, especialmente en combinación con Lexapro o gabapentina, otros dos medicamentos que la mujer dijo haber tomado.

En un momento dado, Fetterolf cuestionó si Valencia le había preguntado a la mujer si alguno de los hematomas o la hinchazón se los había provocado ella misma, a lo que la enfermera respondió: “No se lo pregunté”.

La mujer sacudió ligeramente la cabeza, levantó los dedos índices y se limpió las lágrimas de los lados de los ojos.

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