Aficionados del LA Galaxy guardan silencio en forma de protesta durante derrota ante Rapids

Tras haber conseguido una gran victoria el pasado sábado de visita ante el Minnesota FC, el LA Galaxy chocó y cayó 2-1 de frente ante un Rapids de Colorado que rápidamente bajó de las nubes al onceno angelino el martes en el Dignity Health Sports Park. Sin embargo, lo más extraño del partido ocurrió cuando parte de la afición galáctica guardó silencio en forma de protesta en los primeros 45 minutos de juego.

Previo al partido, las barras más importantes del Galaxy que conforman la Victoria Block: Angel City Brigade, Galaxians y Galaxy Outlawz, anunciaron en sus redes sociales que guardarían silencio por el “excesivo uso de fuerza coordinado por la seguridad del DHSP, la oficina del LA Galaxy, y el Departamento del Sheriff de L.A. ara remover a los aficionados y vendedores ambulantes del estacionamiento del DHSP durante la celebración después del partido del domingo 8/8/21”.

Según aficionados, tras el partido ante el Whitecaps de Vancouver, la seguridad del estadio y la policía trataron de despejar a los aficionados de una manera forzosa y expulsando a los vendedores ambulantes.

Durante el tiempo de silencio, los aficionados de la Victoria Block mostraron pancartas en sus asientos, que ocupan entre las secciones 120 a las 123 detrás de una de las porterías en la parte norte de la cancha, con mensajes hacia el equipo: “Mucha policía, poca diversión”, “Apoyar a L.A. no es un crimen”, “Nosotros trajimos la fiesta, ustedes trajeron el caos”, “Respeten nuestros vendedores ambulantes”.

Previo al juego del martes, el club envió un mensaje a sus aficionados en el que agradece el apoyo al equipo y dice “motivar” las celebraciones después de los partidos, por lo que ante la situación designó un área especifica para que los aficionados se puedan reunir en “los espacios de Supporters’ Tailgate en el norte del DHSP”.

El mensaje no señala qué sucederá con los vendedores ambulantes, que es lo que reclamaban también los aficionados.

Algunos aficionados salieron en defensa del equipo y explicaron a otros que reclamaban en las redes sociales que “el Galaxy y el estadio tienen contratos con proveedores autorizados y aprobados para ofrecer alimentos a la venta. Estas empresas emplean a locales. Los vendedores ambulantes sin licencia no pertenecen a ningún lugar, y mucho menos a la propiedad del estadio”.