Columna: ¿Controversia del mariscal de campo? Por favor. Los Rams solo tienen una esperanza real de vencer a los Seahawks

Esto tiene que ser una broma, ¿verdad?

A menos que Jared Goff no pueda jugar el sábado, los Rams no deberían de contar con John Wolford contra los Seahawks de Seattle en su importante juego de Comodines de la NFC, ¿verdad?

El entrenador de los Rams, Sean McVay, no lo diría.

Su discreción durante una videoconferencia el martes debería ser vista como una estrategia más que como una evidencia de un debate interno. Porque los Rams no tienen una controversia de quarterback, lo que tienen es un mariscal de campo inicial lesionado.

Si Goff es físicamente capaz de lanzar un balón de futbol americano, si puede salir al campo sin poner en peligro su futuro, debe jugar. Punto.

La decisión de quién, si Goff o Wolford empiezan el sábado, debe ser tomada por los médicos del equipo, no por McVay. Esto debería ser un juicio médico, no una decisión de los entrenadores.

“Creo que lo primero es ver cómo está su pulgar, ver cómo se siente”, dijo McVay.

Pero no se deje llevar.

El juego fue ganado por la defensa, que representó la mitad de los puntos de los Rams. La ofensiva no anotó un touchdown.

Wolford se siente más cómodo después de su primer partido en la NFL, pero también lo estarán los Seahawks. A diferencia de los Cardenales, ellos estarán sobre él.

Después de que su primer pase fue interceptado, Wolford no cometió ningún error importante, pero tampoco fue muy preciso. Su velocidad amplió algunas jugadas y se tradujo en 56 yardas de carrera.

No es un Kurt Warner, tampoco es Goff, lo que podría ser lo mejor para él.

Desde que llevó a los Rams al Super Bowl en la temporada 2018, Goff tiene un rating de mariscal de campo de 88.1. La disminución del rendimiento es preocupante. Lo que lo hace aún más preocupante son los 110 millones de dólares que los Rams le garantizaron con una extensión del contrato.

Como mariscal de campo en declive que ocupa una parte sustancial del presupuesto salarial del equipo, Goff se ha convertido en un símbolo del estancamiento de los Rams.

Los mismos aficionados que vitorearon cuando los Rams lo cambiaron al primer puesto para reclutarlo, ahora se lamentan de que su contrato lo ha hecho virtualmente imposible de cambiar.

Pero los mariscales de campo impopulares son como los cerradores mal vistos en el béisbol. La gente que pide su destitución debe tener cuidado con lo que desea. Rara vez un equipo tiene a Julio Urías disponible para intervenir, como lo hicieron los Dodgers en octubre.

Mientras que el inicio de Wolford extinguiría la posibilidad de otra caída de Goff, los Rams estarían renunciando a la ventaja de Goff. Lo cual es sustancial. Cuando Goff actúa bien, es un mariscal de campo de la Pro Bowl.

Ha ganado dos partidos de desempate. También está 5-2 en sus últimos siete partidos contra los Seahawks.

“En Jared tienes un tipo que ha ganado muchos partidos, nos ha llevado a un Super Bowl y ha hecho muchas cosas buenas a lo largo de su carrera”, dijo McVay.

Los Rams tienen una defensa dominante, pero no llegarán al Super Bowl con Wolford como mariscal de campo. En algún momento de los playoffs, tendrán que anotar. Goff les da esa posibilidad.

También hay que considerar el futuro. Él es la pieza central alrededor de la cual los Rams están construidos. Si se dan por vencidos ahora, ¿qué pasará el año que viene? ¿O el año siguiente?

Cuando le preguntaron si Goff empezaría mientras estuviera lo suficientemente sano, McVay habló cuidadosamente sobre el tema. Así que cuando McVay se refirió a Goff, después, como el mariscal de campo inicial del equipo, lo que quiso decir fue incierto.

La caracterización contenía un elemento de verdad innegable. Nos guste o no, Goff y los Rams están atados el uno al otro, no solo por lo mucho que gana, sino también porque no tienen a nadie más con tanto potencial. Puede que no ganen necesariamente con él, pero ciertamente no pueden ganar sin él.

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