17 bandas de Los Ángeles han enviado equipos para seguir y robar a los más ricos de la ciudad, según la policía de Los Ángeles

Más de una docena de bandas de delincuentes de Los Ángeles están apuntando a algunos de los residentes más ricos de la ciudad de una manera nueva y agresiva, enviando equipos en múltiples coches para encontrar, seguir y robar a las personas que conducen vehículos de alta gama o que llevan joyas caras, según la policía.

En muchos casos, roban bolsos de diseño, relojes con diamantes y otros artículos valorados en decenas de miles de dólares y luego los venden a compradores del mercado negro, según la policía.

En algunos casos, los sospechosos han sido detenidos, pero luego han sido puestos en libertad.

Éstas son algunas de las conclusiones de un grupo de trabajo del Departamento de Policía de Los Ángeles convocado a finales del año pasado para identificar la causa del repentino aumento de los robos “follow-home” o “follow-off”, llamados así porque las víctimas son asaltadas poco después de salir de boutiques y hoteles de lujo, restaurantes de lujo, clubes nocturnos de moda y otros lugares donde los delincuentes buscan a sus víctimas.

Según el capitán Jonathan Tippet, que encabeza el grupo de trabajo, la policía ha identificado al menos 17 bandas, la mayoría con base en el sur de Los Ángeles y que operan de forma independiente. En 2021 se produjeron 165 robos de este tipo y 56 en lo que va de año, dijo, incluyendo varios durante el pasado fin de semana.

La zona con más robos durante ese tiempo fue la División Hollywood de la Policía de Los Ángeles, con 50, seguida por 46 en la División Wilshire y 40 en la División Central, que incluye el centro de la ciudad. La División Pacífico tuvo 17, West L.A. 15, North Hollywood 14 y Topanga 11.

Tippet no dijo cuántos robos atribuye la policía y a qué bandas, pero dijo que entre los culpables se han identificado individuos supuestamente afiliados tanto a los Bloods como a los Crips. Los sospechosos que la policía ha identificado se han declarado inocentes y sus casos están pendientes. El grupo de trabajo sigue trabajando para construir casos contra otros sospechosos.

A través de los vídeos de vigilancia y otras pruebas, la policía ha identificado a grupos que han utilizado en los asaltos entre tres y cinco coches, dijo Tippet.

“No hay ninguna posibilidad ni oportunidad de que estas víctimas se den cuenta de lo que está pasando. Simplemente se acercan a las personas y las atacan, ya sea poniéndoles una pistola en la cara o dándoles puñetazos”, dijo Tippet. “También los golpean con las pistolas”.

En algunos casos, la policía determinó que los miembros de las bandas que se encontraban dentro de los locales de alto nivel servían de “observadores” para los que estaban fuera, dijo Tippet, alertándoles cuando los objetivos adinerados se dirigían a la salida.

En 23 casos se produjeron disparos y dos víctimas murieron, dijo Tippet, que también dirige la División de Robos y Homicidios de la Policía de Los Ángeles, que investiga los delitos de alto perfil.

“En mis 34 años de servicio, nunca había visto nada parecido”, dijo.

La tendencia, en una ciudad conocida tanto por su opulencia como por su extrema pobreza, se produce en un momento en el que la delincuencia en general está bajo el microscopio: los homicidios, los tiroteos y los robos a mano armada se encuentran en niveles elevados desde el comienzo de la pandemia del COVID-19 y los candidatos a la alcaldía denuncian estos aumentos mientras compiten por los votantes y los donantes ricos.

Esta intensa atención también ha provocado consternación entre los activistas y los defensores de la reforma de la justicia penal, a quienes les preocupa que los residentes adinerados con influencia política y los políticos deseosos de complacerlos utilicen esta tendencia -basada en parte en evaluaciones policiales erróneas acerca de la participación de las bandas- para echar atrás las reformas policiales del pasado.

Un destacado activista, Hamid Khan, acusó el martes al Departamento de Policía de Los Ángeles de “sensacionalismo” sobre la delincuencia en la ciudad, sugiriendo que la policía estaba exagerando las tendencias de la delincuencia para mantener el presupuesto que le entrega la ciudad.

“El Departamento de Policía de Los Ángeles tiene que legitimarse constantemente, tiene que ser útil para la comunidad, levantando el fantasma de que la gente está desbocada”, dijo Khan.

La policía dijo que su intención es simplemente llamar la atención -y detener- un aumento grave y potencialmente mortal de los robos a mano armada.

Sin embargo, gran parte de la creciente violencia no ha afectado a los ricos, sino a las poblaciones más vulnerables de la ciudad, como las personas sin hogar o que viven en comunidades pobres, y recibe poca atención.

Este tipo de robos empezaron a llamar la atención a finales del año pasado, cuando el número de incidentes se disparó y los famosos empezaron a ser víctimas, como el actor y ex presentador de BET Terrence Jenkins y la estrella de “Real Housewives of Beverly Hills” Dorit Kemsley.

En un periodo de cuatro semanas, de septiembre a octubre, se produjeron 45 robos por sorpresa. En noviembre se produjeron otros 39, según Tippet.

El jefe de la policía de Los Ángeles, Michel Moore, anunció la formación del grupo de trabajo ese mismo mes. El martes, Tippet informó a la Comisión de Policía civil sobre el trabajo del grupo especial desde entonces.

Dijo que el grupo de trabajo ha realizado 24 detenciones en 47 ocasiones, así como 16 detenciones por armas de fuego y seis por intento de asesinato. También ha detenido a cuatro personas por asesinato en los dos homicidios que ha investigado, dijo.

A lo largo de la investigación, el grupo de trabajo ha emitido 278 órdenes de registro, dijo Tippet, de las cuales casi 200 fueron para registrar medios digitales u otras tecnologías, 35 para domicilios y 20 para vehículos.

En una entrevista con The Times, Tippet dijo que los esfuerzos del grupo de trabajo han marcado una diferencia sustancial, reduciendo el número de incidentes a sólo 10 en marzo.

Sin embargo, los robos han vuelto a aumentar en las últimas semanas, y la tendencia sigue siendo muy preocupante, dijo, en parte porque esos mismos sospechosos siguen saliendo de la cárcel y reincidiendo mientras esperan el juicio.

“Estoy absolutamente frustrado”, dijo.

Moore compartió una frustración similar la semana pasada, cuando tomó la inusual medida de informar a la Comisión de Policía sobre las supuestas acciones de uno de esos sospechosos: Matthew Adams, de 18 años.

Adams, según Moore, estuvo involucrado en ocho robos durante un período de seis meses que comenzó el otoño pasado, incluyendo uno en el que dos estudiantes de UCLA a los que se les robaron dos relojes por valor de casi 145.000 dólares después de salir de un club, y otro en el que a dos turistas extranjeros les fueron robados relojes por valor de 73.000 dólares, y un tercero en el que se robaron 51.000 dólares en propiedades.

En el transcurso de los ocho robos, ocurridos entre septiembre y febrero, Adams fue detenido tres veces. La primera vez fue el 9 de enero, cuando Moore dijo que Adams fue encontrado en un coche que había sido utilizado en uno de los robos y donde también se encontró una pistola. Los registros judiciales en línea muestran que nunca se presentaron cargos contra Adams en ese caso, lo que sugiere que los fiscales no estaban convencidos de poder lograr una condena.

Adams fue detenido de nuevo el 27 de enero y por tercera vez el 21 de febrero, y en ambos casos fue acusado de posesión ilegal de armas. Los registros judiciales muestran que se ordenó su liberación en cada ocasión sin tener que pagar fianza. El motivo fue una norma relacionada con la pandemia, destinada a reducir la población carcelaria, que exige que los acusados del condado de Los Ángeles sean puestos en libertad sin pagar fianza por determinados delitos.

Adams, que no pudo ser localizado para hacer comentarios, ha sido detenido desde entonces una cuarta vez por cargos relacionados con siete robos, de los que se ha declarado inocente. La oficina de la defensoría de oficio, que le representó durante su comparecencia, declinó hacer comentarios sobre el caso. Permanece en custodia, según los registros judiciales.

Moore dijo que las anteriores y repetidas liberaciones de Adams ponían en peligro la seguridad pública, y que las personas que son detenidas repetidamente por delitos con armas de fuego no deberían salir antes del juicio. También sugirió que los fiscales desempeñaron un papel al no investigar a fondo los cargos presentados contra Adams que podrían haberle mantenido en la cárcel.

Moore se mostró “decepcionado” por el hecho de que “todo el peso de nuestras leyes vigentes” no cayera sobre Adams, no sólo para que rindiera cuentas, sino para disuadir a otros posibles ladrones que podrían pensar que esos delitos quedan impunes en Los Ángeles.

Cuando se le preguntó sobre las afirmaciones de Moore, un portavoz de la oficina del fiscal del condado de Los Ángeles, George Gascón, dijo que Adams no era legalmente elegible para los aumentos de de penas por los dos cargos de posesión de armas que se le imputaban.

En un caso distinto, un hombre llamado Cheyenne Hale, de 25 años, fue detenido este mes como sospechoso de participar en el robo a mano armada de un hombre en el centro de Los Ángeles en octubre, en el que se robaron dos relojes cuyo valor se estima en unos 600.000 dólares.

La policía dijo que decomisó una pistola cargada a Hale durante su detención y que los detectives de la unidad de Tippet encontraron más tarde otras siete pistolas, 21.000 dólares en efectivo y “una gran cantidad de drogas”, incluyendo cocaína y metanfetamina, cuando cumplieron una orden de registro en la casa de Hale.

No obstante, Hale -que no pudo ser localizado para hacer comentarios- fue puesto en libertad, según los registros judiciales.

Tras la comparecencia de Moore la semana pasada, el presidente de la Comisión de Policía, William Briggs, dijo que la puesta en libertad antes del juicio de personas presuntamente implicadas en robos violentos representaba un fracaso del sistema de justicia penal.

“Este sistema de justicia penal de puertas giratorias que tenemos ahora claramente no está funcionando y está poniendo en peligro a los ciudadanos de Los Ángeles y está creando una crisis de seguridad pública”, dijo Briggs. “Tenemos que encontrar una solución”.

Tras la presentación de Tippet el martes, que incluía vídeos de dos robos recientes, Briggs dijo que las imágenes mostraban una “escandalosa muestra de arrogancia por parte de estos delincuentes, al pensar que pueden controlar nuestra ciudad y aterrorizar a nuestros ciudadanos”.

El comisionado Dale Bonner dijo la semana pasada que las discusiones sobre los “criminales de carrera” individuales han sido mal utilizadas por los políticos para avivar el miedo en la comunidad y avanzar en iniciativas de justicia penal cuestionables en el pasado, y que la discusión actual no debe dejar de reconocer eso.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí