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El condado de Los Ángeles exigirá cubrebocas en grandes eventos al aire libre

Fans at football game
Los fanáticos gritan con entusiasmo en las gradas durante el juego de Rams vs. Chargers, en el estadio SoFi el sábado.
(Brian van der Brug / Los Angeles Times)

En la última medida destinada a impedir la propagación del coronavirus, el condado de Los Ángeles requerirá el uso de cubrebocas para cualquier persona que asista a grandes eventos al aire libre, como conciertos, festivales y competencias deportivas, independientemente de si se ha vacunado contra el COVID-19.

La orden, que se emitió el lunes y entra en vigor a las 11:59 p.m. del jueves, se aplica a eventos al aire libre que atraen multitudes de más de 10.000 personas. En esos casos, los asistentes deben “usar mascarillas sanitarias en todo momento, excepto cuando coman o beban activamente”, indica la orden. Eso se define además como “el tiempo limitado durante el cual el cubrebocas se puede quitar brevemente para comer o beber, después del cual se debe volver a colocar inmediatamente”.

El mandato expansivo significa que algunos pasatiempos populares incluirán un claro recordatorio visual de la omnipresencia de la pandemia: aquellos que apoyen a los muchachos de azul en el estadio de los Dodgers, los que asistan a un partido de fútbol de la USC o UCLA, o quienes vayan a un espectáculo en el Hollywood Bowl tendrán que usar cubrebocas.

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No está claro por qué el condado decidió ahora seguir adelante con el nuevo requisito. La medida no se anunció antes de que se emitiera la orden. El Departamento de Salud Pública de Los Ángeles no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el martes por la tarde.

Sin embargo, los funcionarios del condado han señalado regularmente que los cubrebocas son una de las herramientas más efectivas para frenar la transmisión del coronavirus, particularmente en situaciones de alto riesgo. Y dada la rápida propagación de la variante Delta altamente transmisible, incluso las personas completamente inoculadas harían bien en tomar precauciones adicionales, señalan ciertos expertos.

“Dado que la variante Delta se propaga más fácilmente y las hospitalizaciones continúan incrementando, las precauciones de sentido común son apropiadas, y agregar capas adicionales de protección tiene más sentido”, señaló la directora de Salud Pública de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, durante una sesión informativa la semana pasada. “Esto incluye el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y evitar entornos muy concurridos tanto como sea posible. Las personas no vacunadas deben tener especial cuidado”.

La nueva orden coloca a Los Ángeles en circunstancias ya familiares: tener reglas relacionadas con el uso de mascarillas sanitarias que van más allá de las emitidas a nivel estatal. Por ejemplo, a mediados de julio, el condado restableció el requisito de uso de cubrebocas universal en espacios públicos interiores. Si bien muchas otras áreas han seguido su ejemplo, los funcionarios de salud estatales todavía solo recomiendan, en lugar de exigir, la práctica.

La medida de Los Ángeles para exigir el uso de mascarillas sanitarias al aire libre, donde los funcionarios de salud han señalado durante mucho tiempo que el riesgo de transmisión del coronavirus es menor, ya que el aire puede circular más libremente que en interiores, también es un paso más allá de lo que prescribe el estado. Según el Departamento de Salud Pública de California, todas las personas deben utilizar cubrebocas, independientemente del estado de vacunación, en solo un puñado de entornos interiores, como escuelas K-12, en espacios de atención médica y en el transporte público.

Cuando se les pidió un comentario sobre la nueva política de Los Ángeles, los funcionarios de salud estatales comentaron que están “evaluando y actualizando continuamente nuestra guía basada en la ciencia y los datos más recientes”.

“Los cubrebocas limitan la propagación del virus en el aire proveniente de las personas infectadas y protegen a otros individuos expuestos a estas partículas”, continuó la declaración del departamento. “Desde el inicio de la pandemia, los condados han tenido la opción de ser más restrictivos, pero no menos”.

El estado ya recomendaba encarecidamente que los organizadores de grandes eventos al aire libre examinaran a los asistentes para asegurarse de que estuvieran completamente vacunados contra el COVID-19 o que recientemente hubieran dado negativo en la prueba.

“A los miembros del público que no comprueben el estado de inoculación se les debe pedir que usen cubrebocas”, indica la guía estatal.

La nueva orden de uso de mascarillas sanitarias se produce cuando Los Ángeles, como el resto del estado, está combatiendo el último aumento del COVID-19.

Durante la última semana, el condado registró un promedio de 3.362 nuevos casos de coronavirus por día, según datos compilados por el Times. Eso es aproximadamente 19 veces el recuento de la media diaria de contagios registrados el 15 de junio, cuando la región y el estado suprimieron prácticamente todas las restricciones relacionadas con el coronavirus en las empresas, así como otros espacios públicos. Sin embargo, el recuento promedio de casos diarios es esencialmente plano desde la semana pasada, una señal de que la ola de contagios puede estar comenzando a estabilizarse.

Las hospitalizaciones han aumentado rápidamente. El lunes, 1.754 pacientes de COVID-19 fueron ingresados en nosocomios en todo el condado, la mayor cantidad desde fines de febrero.

Incluso si el recuento de casos comienza a disminuir, es probable que pasen algunas semanas antes de que haya alivio para los hospitales de la región, señalan las autoridades.

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