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La educación es una de las máximas prioridades en EE.UU, y hay un amplio apoyo para el aprendizaje en línea, según una encuesta

An empty classroom with desks spaced far apart
Cómo sería un salón de clases en la Academia Moderna, una escuela autónoma, cuando se permita que el campus de Huntington Park vuelva a impartir clases en persona.
(Myung J. Chun / Los Angeles Times)

A medida que los niños comienzan la escuela en Los Ángeles, la educación pública se encuentra entre las principales prioridades de los estadounidenses y la mayoría cree que los estudiantes deben continuar con alguna forma de instrucción a distancia, según una encuesta nacional.

Más de la mitad, el 54%, de los 2.200 adultos encuestados, afirmó que la educación en las escuelas públicas debería ser una prioridad para los funcionarios locales, junto con el COVID-19, la atención médica, la economía y la seguridad/ delincuencia, según la encuesta realizada por Morning Consult, una empresa privada que realiza encuestas políticas nacionales.

Casi la misma proporción de adultos, el 52%, dijo que se oponía a reabrir las escuelas K-12 para la instrucción en persona en el otoño de 2020 en medio de la pandemia, y cerca del 80% creía que la instrucción híbrida, solo en línea o en el hogar sería más beneficiosa para los alumnos.

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En particular, algunos de estos encuestados querían continuar con la educación en línea, a pesar de señalar también que la crianza de los hijos se había vuelto más estresante debido a al COVID-19 y que la pandemia los había obligado a involucrarse más en la educación de los chicos.

Aproximadamente tres cuartas partes de los encuestados estimaron que la pandemia había cobrado un precio en la calidad de la instrucción de las escuelas y el acceso de los estudiantes a comidas gratuitas o de precio reducido, el asesoramiento sobre salud mental y el apoyo a niños con necesidades emocionales o de aprendizaje especiales.

Los hallazgos reflejaron lo que los educadores, estudiantes y familias en Los Ángeles y California han descrito desde que comenzaron los cierres de escuelas relacionados con la pandemia, en marzo.

En todo el sur de California, una profunda brecha digital dejó a algunas escuelas con problemas para proporcionar computadoras portátiles y conexiones a internet a los alumnos, que en ciertos casos recibieron poca o ninguna instrucción en la primavera. En el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD), donde la mayoría de los estudiantes son negros y latinos, además de elegibles para recibir almuerzo gratis o a precio reducido, un gran número de chicos estuvo ausente del aprendizaje en línea la primavera pasada o no tuvo contacto diario con sus maestros.

De los 760.000 niños con discapacidades de California, incluidos 64.000 en el Distrito Unificado de Los Ángeles, muchos no están recibiendo la educación, los servicios o las evaluaciones que necesitan, a pesar del mandato de que los distritos escolares continúen brindando educación especial. Los padres han descrito un enorme estrés por brindar servicios adecuados a sus hijos y les preocupa que se arruinen los logros alcanzados.

Al mismo tiempo, aunque los padres han expresado su angustia por la pérdida de servicios, la falta de adecuación de Zoom y las oportunidades sociales perdidas para sus hijos, muchos simplemente no están dispuestos a arriesgarse con la seguridad y la salud de sus hijos.

El riesgo se agrava para las familias negras y latinas, que han sufrido de manera desproporcionada durante la pandemia.

“Las escuelas son el centro de estas comunidades; son la única institución que iguala un poco las condiciones”, comentó la activista y abogada de derechos civiles Connie Rice. “No vamos a compensar eso”.

Entre los otros resultados de la consulta, la mayoría de los encuestados remarcaron que aprobaban la forma en que su escuela/sistema escolar había respondido a la pandemia y tenían una opinión favorable sobre los maestros que tuvieron sus hijos el año pasado.

A nivel nacional, casi el 90% de los votantes identificaron la educación como un tema importante a considerar en su opción para las elecciones presidenciales de este otoño.

La mayoría también afirmó que no confiaba en el presidente Trump o en el gobierno federal para garantizar que las escuelas funcionen de manera segura este otoño, pero sí confiaban en los maestros para hacerlo. El sondeo se realizó en línea del 4 al 10 de agosto, entre una muestra nacional de 2.200 adultos. Los datos se sopesaron para aproximarse a una muestra objetivo.

La encuesta fue encargada por Murmuration, una organización dirigida por la hija de Michael Bloomberg.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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